Examen de Colposcopia

Colposcopia Cuello Uterino

Es un procedimiento que ayuda a examinar el cuello uterino, la vagina y la vulva mediante la luz y un lente de aumento. Sirve para localizar células cancerosas o células anormales que, posteriormente, pueden convertirse cancerosas en el cuello uterino, la vagina o la vulva. En ocasiones, estas células anormales se les conoce como ‘’tejido precanceroso’’. Para este examen se utiliza luz y un microscopio de baja potencia para lograr que el cuello uterino aparezca más grande.

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¿Qué es la Colposcopia?

La colposcopia es un estudio especializado que se centra en identificar las patologías del cérvix uterino —la porción inferior del útero que se proyecta al interior de la vagina—, especialmente las lesiones por la presencia del virus del papiloma humano (VPH). Cuando este agente infeccioso se contagia a otra persona, puede que las anormalidades no tengan síntomas.

examen de colposcopia en lima
examen de colposcopia de cuello uterino

Colposcopia en Lima - Perú

¿Qué se detecta con la Colposcopia?

Con la colposcopia se detectan varios tipos de alteraciones, las cuales son de bajo grado, de alto grado o hasta un cáncer ubicado en la zona en cuestión. Este procedimiento, normalmente, dura entre 20 a 30 minutos por la serie de pasos que efectuará el ginecólogo. Asimismo, el examen puede empezar desde la observación de los genitales externos: labios mayores, vulva, labios menores y las paredes vaginales.

Centro de realización de Colposcopia

El Colposcopio y el procedimiento de Colposcopia

El colposcopio es el aparato con características de microscopio que se utilizará en tu cita. Este se compone de una base cuyo fin es el desplazamiento del equipo, una columna que sostiene la caja de luz, el cabezal donde se encuentran los binoculares para agrandar la imagen del sistema reproductivo, el objetivo —parte que captura la imagen— y los filtros —con el verde y el azul distinguimos cambios de color por lesiones—. En el colposcopio, la luz led blanca evitará los malentendidos en la visión del experto, pues el espectro es de intensidad ajustable y no requiere de fibra óptica, la que se estropea a veces. Algunos colposcopios son compatibles con adaptadores para cámaras digitales, que enseñan fotografías en pantallas de computadoras o de otras clases.

Para empezar el procedimiento, se le dice a la paciente que se quite la ropa de la cintura para abajo y se recueste en una camilla en posición ginecológica, es decir, con las piernas abiertas y apoyadas sobre soportes. Mediante el espéculo, instrumento con forma de pico de pato, el ginecólogo procederá a ensanchar las cavidades vaginales. A poca distancia de la vulva, se colocará el colposcopio, el cual emitirá luz blanca. Será importante aplicar ácido acético. Conforme pasen los segundos, el médico comentará lo que la paciente va a sentir. Las células que se encuentren sanas capturarán el ácido y lo removerán de inmediato (zonas blanquecinas pero fugaces en el reporte); en cambio, las células malas se quedarán con él (zona acetoblanca en el reporte). Después, el encargado de llevar a cabo esta experiencia aplicará el Lugol, líquido oscuro que confirmará los espacios acetoblancos y, con ello, el diagnóstico preciso.

Centro de realización de Colposcopia Cuello Uterino

¿Qué diagnostica la Colposcopia?

La colposcopia diagnostica verrugas genitales, inflamación de cuello uterino (cervicitis), pólipos y cambios precancerosos.

En primer lugar, las verrugas genitales se relacionan con lesiones provocadas por el virus del papiloma humano y esta infección aumenta el porcentaje de enfermarse de cáncer cervical, de vulva o de vagina. Estos crecimientos antiestéticos se detienen solos; pero, en otros casos, crecen o se expanden a zonas cercanas de la infección original. Los puntos vinculados a su proliferación se deben a una vida sexual activa desde temprana edad, la aparición de una enfermedad de transmisión sexual previa, no haberse protegido usando preservativos como el condón, un sistema inmune deficiente o sumar muchas parejas sexuales (promiscuidad). Las verrugas no solo se limitan a brotar después del sexo vaginal: también sucede con el sexo anal y oral. Los tamaños de estas varían y se parecen a la coliflor. Salen a los pocos meses de haberse contagiado, aunque cabe la posibilidad que se reproduzcan luego de unos años.

Sorprendentemente, el 50% de mujeres padece o ha padecido de cervicitis o inflamación de cuello uterino, que puede clasificarse en aguda o crónica. Es provocada por la clamidia, la gonorrea, el VPH o el herpes genital, pero su origen también radica en irritaciones o alergias. Este mal se declara a través del flujo vaginal amarillento y apestoso, dolor en la parte baja del abdomen o al instante de mantener una relación íntima, así como con la fiebre y la incomodidad al miccionar. Para alejarse de un diagnóstico de cervicitis, es recomendable no aplicarse duchas vaginales que contienen químicos fuertes, usar siempre preservativos y velar por la buena higiene del aparato reproductor. La inflamación crónica se detecta por el enrojecimiento de la cérvix o alteraciones en el pH; mientras que la inflamación aguda aparece por infección bacteriana o vírica, incluso después del parto. A pesar de que la cervicitis no es contagiosa, tomemos en cuenta que sí lo será aquello que ocasionó esta alteración en la salud.

Por otro lado, los pólipos son excrecencias o neoformaciones originadas en la mucosa del útero. Estas protuberancias suelen ser comunes en mujeres que están llegando a la etapa de la menopausia. Sus síntomas son el sangrado entre periodos menstruales, infertilidad y menorragias (flujo menstrual abundante que dura hasta siete días). Personas con obesidad, las que hayan recibido terapias hormonales o las que consuman tamoxifeno (medicamento para el cáncer de mama) aumentan sus opciones de presentar estas adhesiones uterinas. Los pólipos requieren de medicamentos para aliviar las consecuencias, aunque pueden desaparecer solos. Del mismo modo, la extirpación resulta ser favorable porque no aparecen de nuevo, no obstante, tienes que consultar con tu médico qué es lo que más te conviene.

En último lugar, la colposcopia determina cambios precancerosos en el tejido del cuello uterino. Las células normales del cuello uterino no cambian de la noche a la mañana. Para volverse malignas deben pasar años. Estas modificaciones en la concentración celular se denominan (I) neoplasia intraepitelial cervical, en la que en la mayoría de casos son eliminadas por el sistema inmunitario y un porcentaje mínimo derivan en cáncer cervical; (II) lesión epitelial escamosa, que puede clasificarse en la de bajo grado (no es cáncer y desaparece por sí misma) y la de alto grado (vinculada a cáncer de cuello uterino); y (III) displasia, cambios anormales en el cérvix cuyos factores de riesgo se determinan por haber sumado muchas parejas sexuales, concebir a un bebé a temprana edad, fumar o sufrir de VIH.

Conversemos

El examen de la colposcopia no duele, sin embargo, al introducir el espéculo dentro de la vagina puede que se sienta alguna incomodidad. Al momento de que el personal sanitario aplique la solución de ácido acético en tu aparato reproductor, puedes experimentar ardor o picazón, pero esto culmina pronto.

Aunque siempre debemos esperar las indicaciones del ginecólogo antes de tomar cualquier decisión sobre nuestro cuerpo, generalmente te pedirá que programes tu examen en un momento en que tu sangrado menstrual sea leve. En 24 horas previas a la cita, también se te solicitará que no tengas relaciones sexuales y no pongas nada en tu vagina (como tampones o juguetes sexuales).

La ansiedad tiene que ver mucho con la falta de confianza en el ginecólogo o la ginecóloga. Conversa con el experto y resuelve tus dudas. Tal vez estés haciéndote ideas por rumores que has escuchado de otras mujeres. Quién mejor que el especialista para hablarte con ojo crítico y decirte la verdad acerca del proceso. Lee folletos informativos, busca datos en páginas de internet confiables o espera la receta de un tranquilizante. Verás que te sentirás mucho mejor. En este portal, Portusaludmujer.com, descubrirás al mejor equipo médico dedicado al bienestar femenino.

Si se decidió tomar muestras de biopsia durante la colposcopia, la paciente tiene el riesgo de sufrir dolor pélvico, infección o sangrados.

Sí, es posible, pero este punto debe ser informado al ginecólogo para que sea cuidadoso. En caso de que estés esperando un bebé, también cuentas con la posibilidad de reservar una cita en nuestro centro médico y atenderte con los mejores ginecólogos de Lima. Llama a los números de Portusaludmujer.com y contáctanos para comenzar tu seguimiento.

No, la frecuencia depende de lo que establezca el ginecólogo. Según lo que necesite la paciente, el médico programará este u otro examen en el tiempo que él estime necesario.

No es un examen invasivo. Solo se utilizará un aparato, llamado colposcopio, para revisar las cavidades del sistema reproductor. No hace falta colocar anestesia.

Sí, porque le da la capacidad al especialista de investigar detenidamente con el campo de visión que le otorga el colposcopio y sus filtros. Así, se facilita la detección temprana de problemas cervicales.

No. La colposcopia es un método efectivo de observación muy valorado por los ginecólogos. Se mira el cuello uterino y se vierte ácido acético con el objetivo de identificar células malas. Con la biopsia, en cambio, se extrae un fragmento del tejido del cuello uterino para su posterior análisis en el laboratorio. La biopsia solo será necesaria si se ha observado en la colposcopia que algún detalle en las fotografías resulta sospechoso.

No hay que confundirse. La colposcopia no cura enfermedades, pero sí ayuda a detectarlas a tiempo.

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